Las flexiones a una mano son un ejercicio desafiante y efectivo para fortalecer los brazos, el pecho y el núcleo. Esta variación de las flexiones tradicionales requiere una buena técnica y fuerza en los músculos estabilizadores. Si buscas un ejercicio que te desafíe y te ayude a construir fuerza en la parte superior del cuerpo, ¡las flexiones a una mano son para ti!
Tabla de contenidos
¿Cómo hacer flexiones a una mano?
- Comienza en posición de plancha con las manos separadas al ancho de los hombros.
- Separa los pies para tener una base sólida y coloca una mano detrás de la espalda.
- Baja el cuerpo lentamente, manteniendo el codo pegado al costado.
- Empuja hacia arriba hasta volver a la posición inicial. Realiza el mismo número de repeticiones en cada lado.
Hazlo fácil: Flexiones con un brazo (de rodillas)
Hacer flexiones a una mano de rodillas es una progresión valiosa para aquellos que aún no pueden realizar flexiones con los pies extendidos. Esta variante reduce la resistencia, permitiendo a los principiantes desarrollar fuerza en el pecho, tríceps y hombros de manera gradual.
Es una transición efectiva hacia las flexiones estándar y ayuda a evitar lesiones. La clave es avanzar hacia ejercicios más desafiantes a medida que mejora tu fuerza.
Consejos para hacer flexiones a una mano
- Comienza con flexiones normales y trabaja en la fuerza del núcleo y los brazos antes de intentar flexiones a una mano.
- Mantén una buena postura para evitar lesiones en la espalda.
- Mantén el codo pegado al costado para trabajar los tríceps y reducir la tensión en el hombro.
- No fuerces demasiado en las primeras repeticiones, ve aumentando progresivamente la dificultad.
- Usa una colchoneta o superficie acolchada para proteger las muñecas.