¿Sobrevivió a la dieta, pero aún le quedan algunos kilos para estar más orgullosa y satisfecha con su cuerpo? Aquí le damos algunos consejos sobre cómo dar el toque final para eliminar esos últimos kilos que le estorban:
Tabla de contenidos
Consuma alimentos poco (o nada) procesados y cero azúcares
A diferencia de lo que se piensa, el mayor enemigo de la dieta no es la grasa, sino el azúcar. Así que intenta excluirlo de la alimentación. Y no estamos hablando sólo del azúcar refinado, presente en los dulces y el azucarero de su casa, no. Los productos industrializados tienen muchos azúcares «ocultos» en su composición.
Apueste por el entrenamiento de alta intensidad (HIIT)
El HIIT, entrenamiento de intervalos de alta intensidad, ha conquistado a muchos aficionados. Eso es porque el entrenamiento es capaz de quemar grasa y tonificar los músculos, todo al mismo tiempo. Así que es rápido, y una gran opción para los que no tienen mucho tiempo para la academia. Es decir, puedes irte olvidando esa excusa clásica de falta de tiempo y un estilo de vida corriendo.
Combine el HIIT con la carrera
Alternar los días de HIIT con los ejercicios de carrera es la clave para la recuperación muscular, y además, correr también mejora la capacidad cardiovascular. Pero cuidado, es muy fácil lesionarse corriendo. Porque, como correr es algo «natural», instintivo, es común pensar que estamos haciendo todo bien cuando, en realidad,no es así en la práctica. Es importante revisar las rodillas y usar el tenis correcto por el impacto de pies y piernas en el suelo producido a cada paso.
Hidrátate antes, durante y después del entrenamiento
Si por casualidad no tienes la costumbre de beber agua, seguramente estás consciente de que eso tiene que cambiar. Entre los diversos beneficios, el agua da un empujón en la pérdida de peso. Eso es. Nuestro cuerpo común confunde la sed con el hambre. Es decir, muchas veces cuando sientes que tienes que comer, en realidad lo único que necesitas es agua.
Además, si estás leyendo esto en verano, las probabilidades de que estés ligeramente deshidratada son grandes. En esa época del año sudamos más, por lo que perdemos más agua y sales minerales. Y cuando hacemos ejercicios, esto ocurre en mayor medida. ¡Así que hay que mantenerse hidratada todo el tiempo! Ya sea consumiendo agua e isotónicos, o comiendo alimentos naturalmente ricos en agua, como frutas, por ejemplo.
¡No te rindas!
No vas a renunciar a todo ahora, ¿verdad? Si estás pensando en “tirar la toalla” y terminar con la primera pizza que te encuentras, tranquila. Respire hondo y recuerde todo el viaje que ha pasado hasta ahora. Siente las señales de tu cuerpo, entiende lo fuerte y saludable que parece y piense en los resultados que aún le faltan por alcanzar.