Jalón al pecho en polea (agarre semi-abierto)

Durante la polea al pecho, se fortalece en gran medida las diferentes partes de la musculatura correspondientes a la espalda, especialmente la zona dorsal.  También se incluye la musculatura que conforma la escápula y el hombro.

De acuerdo al agarre que se realice, podrá solicitar trabajo a nivel del músculo bíceps, así como también parte de la musculatura del antebrazo.

Jalón polea al pecho técnica

Para iniciar la técnica de ejecución del ejercicio, se requiere de la presencia de la máquina de poleas específica para poder llevar a cabo lo que indica el movimiento.

1. En la polea al pecho, ambas piernas deben estar fijadas bajo los cojines correspondientes, se toma con ambas manos la barra que carga la polea en posición de pronación.
2. Las palmas deben mirar hacia abajo, completamente separadas una de la otra y más allá de la anchura de los hombros.
3. La espalda debe estar perfectamente recta, se procede a inspirar y a tirar de la barra que levanta la polea mientras se flexionan los codos y se desciende por las porciones laterales del cuerpo hasta llegar al nivel del esternón.
4. Esto quiere decir que la polea debe bajar hacia el pecho, regresando lentamente a la posición inicial sin permitir que el peso caiga de forma brusca.

Es importante mencionar que durante la polea al pecho, el torso no debe movilizarse de forma excesiva durante el movimiento, además de ser fundamental que los brazos se mantengan extendidos.

Músculos involucrados en polea al pecho

Este ejercicio permite que trabajemos los músculos de la cara para poder incrementar su grosor, forma y volumen. Principalmente, solicitando trabajo a los músculos dorsal ancho y rendondo mayor.

Al realizar el movimiento con un agarre de forma estrecha, se logran trabajar los dorsales inferiores. En cambio, al hacer un agarre de forma más amplia, se logran trabajar los dorsales superiores.

De forma secundaria, se podría decir que requiere del trabajo de los músculos trapecio, bíceps braquial y braquial anterior, porque estos son los que permiten el movimiento del peso a través de los brazos.

Durante la polea al pecho, también se trabajan los pectorales, permitiendo ensanchar el torso y darle volumen.

Consejos y errores frecuentes

• Al realizar movimientos bruscos, se puede generar lesiones a nivel de la articulación comprendida en el hombro, principalmente al dejar caer el peso o al realizar un tirón de la barra.
• Es fundamental que el movimiento sea controlado durante el ascenso y descenso, para evitar futuras complicaciones.

Igualmente, durante la polea al pecho, se suele movilizar mucho el tronco. Lo que podría generar graves lesiones a nivel dorsal a través de la sobrecarga del músculo dorsal inferior, evitando que otros músculos colaboren en el movimiento.