El ejercicio buenos días o Good Morning es uno de los ejercicios de piernas menos conocidos y que más suelen subestimarse. Y es casi seguro que en el gimnasio al que acudes, pocas veces verás que alguien lo practica.
Pese a ello, se trata de un ejercicio buenísimo para potenciar la fuerza, así como la efectividad de la masa muscular.
Con este ejercicio se trabaja una gran variedad de músculos, por ejemplo: glúteos, lumbar bajo y femoral, además de core y cuadríceps.
A continuación, te decimos cómo realizarlo de la mejor forma, y compartimos consejos y errores frecuentes.
Tabla de contenidos
¿Cómo hacer el ejercicio buenos días?
Posición inicial
- Al dar inicio con el ejercicio buenos días o Good Morning, tenemos que colocarnos de pie, con las piernas separadas a la misma distancia que nuestros hombros (o bien, a una distancia aproximada).
- Así, vamos a tomar una barra con las manos y la colocaremos tras la cabeza, exactamente bajo la zona de los trapecios.
Ejecución del ejercicio
- Para iniciar con el ejercicio propiamente, bajaremos el tronco hacia adelante, siempre manteniendo la espalda en una posición erecta, a manera de una reverencia.
- Al llegar al punto máximo, tu torso debe encontrarse paralelo al piso, todo ello sin que la espalda pierda su posición inicial y, eso sí, doblando ligeramente las rodillas.
- Puedes mantener la posición final por uno o dos segundos, en donde sentirás cómo se tensa tu abdomen. Una vez hecho esto, regresa a la posición de inicio.
Consejos y errores comunes
- Uno de los errores más frecuentes es el querer iniciar con el ejercicio buenos días o Good Morning con demasiado peso, sin antes saber cómo se lleva a cabo cada uno de los movimientos del mismo; esto, sin duda, es una de las principales causas de lesiones en su realización. Por ello, lo mejor es aprender a realizar el ejercicio, en un primer momento, sin carga, para después iniciar con un peso moderado.
- Evita encorvar la espalda cuando bajas el tronco. El torso debe mantenerse recto para la efectividad del ejercicio.
- Por último, no sobrepases jamás la extensión de 90 ° a la hora de bajar el tronco, con relación a tus piernas.