El ejercicio de apertura con mancuernas en banco inclinado es un ejercicio relativamente fácil de realizar, que no necesita demasiada preparación. Con él se trabajan los músculos de la parte superior, esencialmente los pectorales.
Tabla de contenidos
¿Cómo hacer aperturas con mancuernas en banco inclinado?
- Siéntate en un banco inclinado ajustado a un ángulo de aproximadamente 45 grados. Toma una mancuerna en cada mano y colócalas en posición vertical sobre tus muslos.
- Con las palmas de las manos mirando hacia adelante, reclina tu espalda sobre el banco mientras llevas las mancuernas hacia los lados de tu pecho. Mantén los codos ligeramente flexionados.
- Exhala y empuja las mancuernas hacia arriba, extendiendo los brazos y sintiendo la contracción en los músculos pectorales. Mantén el control del movimiento en todo momento.
- Lentamente, baja las mancuernas de regreso a la posición inicial mientras inhalas. Repite el movimiento durante el número deseado de repeticiones, manteniendo una postura estable y evitando movimientos bruscos.
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Consejos de las aperturas en banco inclinado
- No te esfuerces demasiado en ampliar la extensión de los brazos, llevando hacia atrás las mancuernas. Esto podría llevar a posibles lesiones.
- Dependiendo de tu capacidad y experiencia, sabrás hasta qué punto y cuántas repeticiones hacer. Cabe señalar que si eres un principiante no debes tomar mancuernas con demasiado peso.
- Al llevarse a cabo el movimiento, se debe formar un arco, empezando con las pesas separadas a los lados del cuerpo y, finalmente, juntando de nuevo las pesas al final del ejercicio.
Errores frecuentes de las aperturas en banco inclinado
Usualmente, en la apertura con mancuernas en blanco inclinado, tenemos en mente que cuanta mayor resulte la amplitud con la que llevemos a cabo el movimiento, y cuanto más estiremos los brazos, lograremos concretar mejores resultados, lo que en realidad se trata de un error.
Así mismo, las aperturas no deben de ser demasiado profundas; el ejercicio se hace sin arquear demasiado la espalda y sin echar los brazos muy atrás. Esto va a cargar el deltoides anterior, y puede desencadenar lesiones graves. Lo mismo ocurrirá si nos esforzamos de más en completar alguna serie.